El viernes pasado volví a subir a un escenario, fue con El Respetable que presentaban su EP-CD de homenaje a bandas valencianas de los ochenta. Estaba por los alrededores de la sala El Loco cuando recibí la llamada de Charly Batero. ¿Qué haces, nano? Le comenté el asunto y se presentó por allí. Primero vimos tocar a Desguace Café, el nuevo proyecto de Dani Cardona. Una propuesta novedosa, incluyendo una estupenda imagen, con esas chaquetas con cuellos negros que recuerdan a The Beatles y a los teddy boys. El sonido y la puesta en escena fueron excelentes también. Gran concierto, el guitarra me gustó mucho y algunos de los trucos de Dani, como presionar con el codo el timbal base para conseguir un efecto que se consigue con un pedal en los timbales de orquesta. La gente iba saliendo a la calle a fumar, sigo sin entender porqué no se puede fumar en algunos sitios. Mientras echo humo como una chimenea oigo que me gritan, es Javi Gafotas, tío que te están llamando para tocar... Dediqué el perro verde a mis compañeros de Los Cuervos, en especial al Batero que estaba por allí. Me dijo que le moló escucharla por otros. Óscar ha cambiado la banda, ya no están Javi Gafotas, Jose o el bajista de los Plásticos; ha reclutado un grupo nuevo, músicos conocidos de la ciudad con amplia trayectoria, sonaban muy bien y muy al estilo de los ochenta. El disco del Respetable se está vendiendo bien, hasta el Batero se compró uno.
Saludé a mucha gente, pese a mis pocas o ningunas actitudes para las relaciones públicas, siempre digo que tengo un cristal que me separa de los demás. Por allí andaban Manolo Divago, Raúl Tamarit -me dijo que había sido fan de Los Cuervos- y también Isa Terrible que sorprendió al batero por su juventud: "es que empecé muy joven".
Acabamos en la Edad de Oro, charlando un poco con Pedro, antiguo socio de Juanjo en Continental y donde me regalaron una camiseta con el logotipo del pub, Elvis sobre fondo dorado. Por supuesto, nada más entrar en el garito, Charly conocía a la mitad de la gente. Era algo con lo que nos reíamos mucho en Los Cuervos, siempre encontraba conocidos en todas partes.
Gracias a Guille León por dejarme la guitarra.
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