sábado, 17 de diciembre de 2016

Mailman, bring me no more blues

Días de lluvia en la comunidad valenciana, no estamos acostumbrados a tantos días grises. Los parques encharcados, la gente corriendo con sus paraguas, el tío Santi repartiendo paquetes urgentes, los pies doloridos, intentando que no se moje la documentación, Trabajando por las calles, encuentro a antiguos compañeros de trabajo que me hablan de duran condiciones, vecinos del pasado que me regalan autobiografías, me quedo un momento en la Reanult Kangoo que recibe una limpieza de campeonato con tanta lluvia, no puedo salir así pero el tiempo sigue corriendo en mi contra. En un par de actuaciones, cuando tengo que tocar y cantar algo mientras mi compañero va al servicio he hecho un tema de Moris que se llama Golpe de suerte, la gente no lo conoce y no vale la pena hacerlo, Baja un poco la intensidad del agua, cojo el siguiente paquete y corro buscando el patio. Llamas y nadie responde, hasta el sistema de portero electrónico va cambiando con los años, ahora son bastante más modernos, marcas el número y un botón con el icono de una campana pero sin resultado. Vuelvo a llamar, explico la situación, me abren, rellenas el aviso, cuesta hasta encontrar el código justo, llevan varios y son muy largos. La luz de la escalera se apaga, busco los buzones, no pone nombre o quizás no corresponde. Muchos portales tienen doble sistema de puerta, si te descuidas te quedas encerrado, hay que fijarse en eso también. Esto es nuevo para mí, cada día distintos destinos, distinto vehículo, paquetes de diversos tamaños, peso y demás. Estoy contratado en Correos por la campaña navideña, la gente compra mucho por internet, recibe paquetes de familiares como regalo, están desbordados y necesitan refuerzo. Llego a casa sobre las diez y pico, el autobús me deja justo enfrente, ceno algo y cojo un poco la guitarra. Tengo casi un mes de contrato, intento hacerlo cada día mejor, he tenido suerte en esto. Mi juicio se ha suspendido, a la espera de ver qué pasa con el de mi compañero que está ya visto para sentencia. Diciembre pórtate bien. 

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Mis amigos me llaman Cuchillo o el tío Santi. Escribo canciones y toco la guitarra, también canto. Desde que era joven hasta ahora que no lo soy he tocado en grupos como Los Cuervos, Los Relevos, Morcillo y los Rangers, Los Brujos, Bandoneón, The Dancing Cansinos, Rocky Raccoons, Fort Mapache, Jukebox, Los Portuarios, The Mapaches o The Roller Coasters. Soy el guitarrista que no sabía cantar, el motorista al que no le gustaba correr, el lector de la Biblia ateo, puede que el tonto más listo del mundo, el padre de Dido o el hijo de la Yeyes. Como suele aparecer en algunos sobres de azúcar, hay que buscar los buenos ratos porque los malos se presentan ellos solos. Me gusta mucho leer desde niño, cocinar, tocar la guitarra y escribir canciones, navegar sin rumbo por la procelosa red de Internet, la historia y la música, el cine clásico y me gusta mucho reír, también escribir en mi blog, salir con mis viejos amigos o dar vueltas con mi Triumph. Como dijo Lennon: "la vida son las cosas que te pasan mientras tú estás ocupado haciendo otros planes" Así que intento no hacer planes nunca, sólo quiero estar a gusto sin molestar a nadie. Si lo consigo o no, tendrán que decirlo los demás.
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