Un frío inusual en esta época del año, ensayo en Catarroja, nada parece ir bien, todo da problemas. Nos vienen desde el pasado canciones olvidadas, quizás alguna de ellas valdrá para el propósito requerido. Las escribí yo en otra vida, algunas son graciosas. No hay pan, una canción sobre la tv, aunque no lo pareciese, hay un anuncio de pan, es el estribillo, y luego diferentes películas, un hombre acabado que bebe frente al televisor, cambias de canal, otra vez el anuncio del pan, otra peli sobre un borracho conduciendo en la autopista detenido por la policía, otro canal, el mismo anuncio del pan. Tiene marcha, puede ser de las primeras.
Llego a casa, como, me visto, bajo a recoger mi vehículo lunar prestado por mi hermana. Agradable viaje hacia el sur, oyendo buena música, un pen drive que le grabé, parada en Favara, casi una tradición ya, cortado en Oliva, voy con tiempo pero ya es de noche. Tocamos en el bistró del holandés, el aire es una cuchilla junto al mar, voy de negro riguroso y cuero. La actuación está bien, no hay demasiada gente pero entra dentro de lo previsible, el frío, diciembre... sin embargo nos comenta que le ha gustado y lo ha disfrutado mucho, nos confirma que volvemos en nochevieja. Todavía no son las doce y ya vuelvo a casa, no hay mucho tráfico, debe ser por la hora.
Entonces mi mente y mi corazón empiezan a pelearse, Johnny Cash canta que el amor es una cosa ardiente y ellos siguen luchando. Mi cerebro dice de una forma serena que a la luz de lo visto todo tiene otra lectura, todo era mentira, fíjate en esto, mira aquello... mi corazón protesta y comienza a gritar. Entonces soy yo el que salto: "Callad malditos, dejadme en paz, esto es insoportable, os quiero en el asiento de atrás, formales y callados como tumbas. " Escucho a Carl Perkins y amigos, Harrison, Clapton, Edmunds, Starr... la sesión completa, me sienta bien, los del asiento de atrás no rechistan, se han asustado creo yo, aún tengo cierto dominio sobre ellos. Paro en Favara, unos minutos sólo y solo, estoy bien, mirando pasar coches que tienen más prisa que yo. Corred, corred malditos.
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