Como decía George Harrison, cuando no sabes a donde vas cualquier camino te llevará a allí. Vagando sin rumbo por la ciudad, 16.000 pasos y 8.000 pensamientos. Algo llama mi atención y detengo mis pasos, dejo los pensamientos y hago una foto pero me vuelven a asaltar, qué gran fondo para una foto de grupo de Rock and Roll.
Debía hacer como 35 años que no me sentaba en los escalones del costado de la Lonja, mi edificio favorito de mi ciudad. Allí me senté a mirar el móvil, como tributo a mis años de paseos por el centro con mis amigos de entonces, viendo pasar turistas. Suenan risas entre frases en italiano, francés o inglés.
La fotografía de abajo, con ese ayer gigante (Yesterday, all my troubles seemed so far away...) me trae a la memoria los años setenta. Allí íbamos a cambiar los cómics de Marvel, pagabas un duro por el cambio, entregabas los ya leídos y conseguías nuevas lecturas. Aquellas paraetas estaban regentadas por unas auténticas abuelas, con más experiencia que Matusalen, hoy en día no puedo decir qué edad tendrían, en aquel entonces me parecía que estaban ya en los ochenta y seguían aferradas a su negocio. Eran un poco, con todo el respeto, como las brujas de Macbeth, Era un proceso similar al que luego hicimos con los discos, caminata hasta el centro, adquisición de nuevo material, vuelta a casa para leer o escuchar lo nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario